Los supermercadistas están en alerta ante los cambios de hábitos que registran los consumidores rosarinos debido a que deben destinar una proporción mayor de sus ingresos al pago de los servicios que se encarecieron por el incremento tarifario y relegaron así la compra de productos de consumo masivo. "Hay una caída de las unidades de venta del 3 por ciento", advirtió Juan Manuel López Raidó, vocero de la Cámara de Supermercadistas de Rosario y la Región.
El referente de los supermercadistas dijo que "la situación del sector no es la más favorable", al tiempo que subrayó que desde la entidad están visualizando "un semáforo con luces amarillas", y destacó: "Hay un cambio de hábito en el consumo, las personas van migrando de las grandes superficies a las de cercanía. Eso tiene que ver con una realidad económica. Antes podían generar una compra mensual, ahora es un ticket mucho más ajustado". |